LLADRÓ - PORCELANA CONTEMPORÁNEA

Cuando escucho Lladró, imagino una pastorcita, bailarina o arlequín rodeada de flores, reposada en un tapetito de ganchillo, encima de la mesa camilla de nuestras abuelas. Que se encargaban de su protección, y nos advertían para no romper la fina porcelana, que presidían los muebles del salón. Figuritas costumbristas y clásicas, algo tremendamente anticuado.

Pero de pronto llegó Jaime Hayón: “lo que más me gusta no es innovar, sino usar una técnica clásica para crear un arte nuevo”. Así describe el creativo madrileño el objetivo del proyecto lanzado en 2012 para la marca Lladró: “The Guest”.

Aunque seguro que más de un artesano de la clásica manufactura valenciana tuvo sus dudas sobre la propuesta, Hayón moldeó de la cabeza a los pies un pequeño ser surrealista y peculiar. Ni adulto ni niño, algo cabezón y con un par de antenas alíen. De inspiración en los muñecos –Art toys– manga japoneses, pero con porcelana pintada a mano en lugar de plástico. Según las palabras de su presidenta, Rosa Lladró: "pretende dar continuidad a la empresa, poniendo rumbo hacia el futuro".

LOS GUESTS PEQUEÑOS DE GARY BASEMAN (IZQDA) Y JAIME HAYÓN (DCHA)

The Guest fue concebido como un lienzo inmaculado y desnudo –en blanco y negro– para que cada año le vistan artistas de todo el mundo, experimenten sobre su aspecto y le impriman carácter y personalidad. Ellos le dotarán de alma, rostro e identidad desde sus particulares universos.

Dos artistas de la cultura pop-digital –el americano Tim Biskup y el estudio japonés Devilrobots–

fueron los primeros en darle vida al muñeco, a parte del propio Jaime Hayón. A estos le siguen el ilustrador Gary Baseman y el francés Rolito.

LOS GUESTS DE PAUL SMITH

Ahora le ha tocado a un Sir. Todo un Sir. Hablamos de Sir Paul Smith, el diseñador británico famoso por incluir rayas multicolor y un punto de locura a la etiqueta del buen vestir en Reino Unido. Pero la cuestión es: ¿Paul Smith y Lladró? Ambos pueden sonar raro, pero ahora pueden escribirse en las mismas líneas gracias a la colaboración del designer más british con la marca valenciana del sector de la porcelana (antes más kitsch, ahora más fashion).

La estética del diseñador de la ciudad del Támesis y del ‘God Save The Queen’ ha  sido recogida por los artesanos de Tavernes Blanques –única fabrica de Lladró–  para plasmar en el nuevo The Guest su universo personal y creativo. Así, salpicados de confeti y cubiertos por mascaras de animales –un gato y un perro–, acaban por incorporarse a la colección más traviesa e irreverente de Lladró Atelier.

LOS GUESTS GRANDES DE DEVILROBOTS (IZQDA) Y ROLITO (DCHA)

Y seguidamente, ha puesto el producto por las nubes: The Guest se ha convertido en piezas clave y de deseo para los coleccionistas del mundo del diseño del siglo 21.

El objetivo de Lladró Atelier es continuar combinando tradición y modernidad, ser un escaparate de diferentes disciplinas, y atraer el interés de nuevos y jóvenes clientes.

Desde un punto de vista de gestión empresarial Lladró ha tenido el merito de entender cómo estaban cambiando los mercados (se sitúan en 123 países) y adaptar su oferta a ellos. Así que, id cambiando vuestra percepción sobre la casa valenciana del mundo de la porcelana más prestigiosa internacionalmente.  Para los que aún identificáis Lladró con la vendedora de flores, os invito a pasar por la tienda de Poeta Querol 9 y visitarla, aunque a nuestras abuelas o madres les de un síncope al ver a los extravagantes monigotes expuestos.

LOS GUESTS BLANCO Y NEGRO DE JAIME HAYÓN

Mucho ha cambiado Lladró, con una larga tradición y una extendida presencia internacional, mantiene su apuesta en la contemporaneidad y seguir explorando nuevos caminos estilísticos en la porcelana artística, pero sin olvidar sus raíces.

Deberíamos estar orgullosos de una empresa completamente valenciana y a ser un poco más embajadores en el sector de esta excelencia completamente ‘Made in Valencia’. Porque, al fin y acabo, no siempre la hierba del vecino es la más verde y no siempre todo lo que viene de otros países es lo mejor de lo mejor. La artesanía, el arte… todo un lujo.

Fotos: Lladró y Flavio Melchiorre (fondos)